Inquisidores y verdugos bajo sospecha
El título escogido para mi primera publicación en esta nueva ventana de opinión y análisis, creo que resume una de las realidades que estamos viviendo en el panorama político. Representantes de diferentes partidos y profesionales de medios de comunicación que se han erigido en implacables inquisidores, esos que a otros les sentenciaban a dolorosas torturas o directamente les condenaban a la muerte en la hoguera, ahora sienten cómo sus propias palabras pueden ser las llamas que prendan la suya. Ahora lamentan que exista tanto documento escrito, visual o sonoro como prueba de cargo de su hipocresía.
La investigación abierta sobre la posible financiación irregular y presunta corrupción en las cuentas del PSPV y el Bloc ( socio mayoritario de Compromís) en la Comunitat Valenciana, los casos de falsedad en los currículos de cargos públicos de la izquierda o de Ciudadanos… Son dos casos que ejemplifican mi argumento.
Escribo sobre estos asuntos porque, como todo el mundo sabe, de los temas que afectan al Partido Popular ya se dedican horas y horas los “Torquemadas” a los que me refiero. A ellos no, a ellos basta con unos minutos de comentario al leer la revista de prensa. A ellos no, a ellos no hay que dedicarles parodias en los programas de humor. A los protagonistas de estas noticias no hay que dedicarles monográficos en las tertulias de fin de semana.
Total, ¿a quién le importa que un partido, supuestamente, pague su campaña a través de empresarios en la Comunitat Valenciana si no es del PP? Mejor hablamos de Franco o de militares en las procesiones de Semana Santa que eso sí es actualidad y de interés.
Pero casi con seguridad, es más fácil que les suceda como al protagonista Francisco Torquemada, que al cambiar de actitud solo por el interés…nadie le haga caso, ni impida el final trágico de la historia.
Tal vez esos inquisidores y verdugos que se creen en posesión de la verdad absoluta, salvaguardas de la pureza acaben por actuar con realismo, viendo las cosas como son y no quisieran que fuesen.
Se acerca el Día del Libro y ya que estamos en materia, les recomiendo la lectura de estas novelas de uno de nuestros escritores más ilustres.
«Voy a contar cómo fue al quemadero el inhumano que tantas vidas infelices consumió en llamas; que a unos les traspasó los hígados con un hierro candente; a otros les puso en cazuela bien mechados, y a los demás los achicharró por partes, a fuego lento, con rebuscada y metódica saña. Voy a contar cómo vino el fiero sayón a ser víctima; cómo los odios que provocó se le volvieron lástima, y las nubes de maldiciones arrojaron sobre él lluvia de piedad; caso patético, caso muy ejemplar, señores, digno de contarse para enseñanza de todos, aviso de condenados y escarmiento de inquisidores».
Benito Pérez Galdós, Torquemada en la hoguera